Hacer galletas es uno de mis pasatiempos favoritos. Es fácil y rápido una vez que le has agarrado la maña al proceso, así que organiza tus ingredientes y tus tiempos. Si tienes hijos, disfrutarán mucho de pasar un tiempo a tu lado en la cocina.
Aquí te dejo algunos tips o recomendaciones a considerar para que obtengas las mejores galletas caseras:
1. Calcula el peso de la harina en una báscula y con exactitud, a veces utilizar los medidores no siempre te ayudan a obtener las cantidades correctas. El peso de la harina puede variar según el tipo de harina que uses, y con los medidores puedes excederte. Usar más harina de la indicada hará que te queden duras y secas, ocasionando grietas que las hagan quebradizas.
2. Utiliza harina de trigo para todo tipo de uso, así evitarás desarrollar demasiado gluten o dureza en las galletas si utilizas una harina de fuerza; por el contrario, la harina de poca fuerza hará unas galletas demasiado delicadas.
3. La mantequilla debe estar casi a temperatura ambiente, pero que tenga un punto de frío aún. Recuerda que al mezclarla se irá calentando, y mientras más caliente esté la mantequilla más harina requerirá. Si no quieres esperar a que se ablande, puedes colocar la mantequilla en una bolsa de plástico de cocina y golpearla fuertemente con un rodillo en repetidas ocasiones, así la ablandas al momento pero aún con ese punto frío que necesitamos.
4. No trabajes mucho la masa o desarrollarás el gluten. Debes mezclar hasta conseguir una masa homogénea.
5. Una vez hayas obtenido tu masa homogénea, colócala al menos por una hora en el refrigerador antes de estirarla; una vez estirada puedes meter nuevamente al refrigerador por unos 15 minutos y posteriormente cortar tus figuras. Se maneja mejor la masa estando fría y así evitas que tus galletas se deformen.
6. Se recomienda que tus galletas tengan un grosor de medio a un centímetro para que no se rompan fácilmente, para ello es conveniente utilizar un rodillo especial para estirar la masa de forma que la altura quede homogénea, o podrías utilizar dos palos lisos de cada lado y en el centro la masa.
7. Usa cortadores de tamaño similar en cada bandeja de horneado, para que tengan un tiempo de horneado similar. Si pones galletas de grosor y tamaño variado en una misma bandeja, unas te quedarán crudas, y el color dorado tampoco será similar.
8. Es importante que el horno esté caliente cuando introduzcas las galletas, sino se ablandará mucho la masa y pueden deformarse antes de cocerse como tal. Así que no olvides precalentar el horno a 180ºC durante 10 o 15 minutos antes de introducir las galletas.
9. Cuando veas que los bordes de las galletas se comienzan a dorar, debes retirarlas (Esto puede ser de entre 10 y 20 minutos dependiendo del tamaño y grosor de las galletas). Si te pasas, acabarán duras. Estarán blanditas cuando las saques del horno, debes dejarlas enfriar en una rejilla y obtendrán la dureza perfecta para poder manipularlas tranquilamente.
11. Puedes enfriarlas utilizando un ventilador de escritorio o a temperatura ambiente y pasando entre media y una hora, deberás guardarlas de preferencia en recipiente de lata o cristal que cierre bien, nunca utilices uno de plástico. También puedes almacenarlas en bolsas de celofán bien selladas, así se mantendrán frescas y perfectas hasta por un mes.
Espero que estas recomendaciones puedan ser de utilidad a la hora de hornear tus galletas.